Rimas eróticas - Tere Medina
Descripción
Rimas eróticas - Tere Medina
Edición de Nuria Capdevila-Argüelles
116 págs.
ISBN: 978-84-7839-936-9
2024
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Teresa Medina (Madrid, 1924-México, 2009) pertenece al grupo de poetas del exilio menor mexicano que salieron de España en la guerra civil cuando todavía eran niñas. Fue además novelista y dramaturga. Rimas eróticas se publicó por primera vez en 1974 en una pequeña edición de autor. Es un poemario único, intenso y de exquisita lectura. Consciente de que la mitad de la vida ya ha pasado, una voz poética femenina instalada en la madurez y a gusto en su propia piel pone en verso las diferentes etapas de la vida. Hacerlo es una forma de dar las gracias a lo erótico por haberla acompañado y darle su lugar en la biografía de la voz poética. Es el momento adecuado para reconocer que el erotismo es la base de esta subjetividad de mujer. Presentamos un yo poético que pone el cuerpo erótico y sus edades en el centro para regalarnos una poesía y una voz cargadas de veraz y placentero vitalismo. Este libro incluye, además de un revelador anexo fotográfico, un estudio introductorio de la investigadora Nuria Capdevila-Argüelles.
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¿Puber?
Criatura imprecisa
—aún boceto de aristas—
te buscas a ti misma
a escondidas
por las oscuras esquinas.
Mides tu anatomía,
la analizas,
la acaricias
y despiertas, tímida,
con tus propias delicias.
Te creas, egotista,
en noches de vigilia
que te aniquilan,
y naces con el día
hembra imprevista.
Oh eterna maravilla,
parto de alquimia,
masturbación creativa
de la niña.
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El parto de Eros
Y esa emoción primera
—ese roce subrepticio—
comparable al mayor éxtasis,
al más violento delirio.
Ese contacto epidérmico,
casi al paso, del principio,
que libera las esclusas
y desata el cataclismo
en un caos de marejadas
concéntricas; imprevisto
abandono de trincheras
ante el deseo enemigo;
ese ansiarse esclavizado,
sin fueros, paria ante el grito
de las hormonas dispersas;
ese raudal de suplicio
que invade venas y nervios
y subyuga tu organismo.
Amor, jamás sentirás
ese gozo repetido.
Habrá muchas otras fechas
marcadas del sexo al rito.
Habrá, programado en tiempo,
un mundo de sensualismos
despertados a su hora,
en cada estadio preciso.
Sabrás de clímax triunfantes,
de suicidas paroxismos.
Sabrás de suaves reposos
fermentados de cariño.
Conocerás el silencio
en comunión, exquisito.
El refinado placer
del deseo reprimido.
Todo, a su tiempo, vendrá
a complementar el ciclo.
Pero nunca sentirás
de nuevo este roce tímido,
este nacer de promesas
que abre ante ti el infinito.